En primer lugar se debe tener definida la posición, luego se inicia una negociación con los representantes de los demás países y allí se discute qué puntos son favorables para nuestro país y cuáles de ellos no lo son. Se buscan temas comunes que beneficien a los empresarios y en general a la población de los países involucrados y se firman acuerdos en donde el objetivo principal es el de disminuir los aranceles a “0”. En la práctica, estas negociaciones toman su tiempo, se tienen que realizar consultas permanentes a cada país y se puede asistir a varias sin llegar a ningún acuerdo hasta el último momento.
De acuerdo a lo anterior el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Comercio, establece canales de consulta permanente con las demás entidades del sector público, el sector privado y el resto de la sociedad civil, la academia y el Congreso de la República, con el objeto de informar detalladamente sobre el alcance de las negociaciones y recibir recomendaciones que son tenidas en cuenta en la construcción de la posición nacional.